miércoles, 28 de abril de 2010

HISTORIA DE LA MODA

HOMBRE DE CROMAGNON

En 1.886, en la pequeña gruta de Cro-Magnon fueron encontrados varios esqueletos que permitieron afirmar que el hombre de esa raza alcanzaba una talla de 1,80 m, era robusto y vigoroso, de cráneo alargado y voluminoso, ligeramente aplanado en el occipucio, con una frente alta y arcos superciliares apenas salientes.El rostro, algo ancho en los pómulos, mostraba una nariz estrecha y larga. La mandíbula inferior tenia un mentón bastante pronunciado.
Los hombres y las mujeres de esa raza - qué vivió durante el periodo Paleolítico - cubrían el cuerpo con pieles a manera de taparrabos, que sujetaban con tiras de cuero crudo; se adornaban con collares hechos con las uñas y los dientes de los animales que cazaban para su sustento, así como también de caracolillos, que enhebraban en finas tiras de cuero.
Es posible afirmar que conocían el fuego, el cual era conservado ritualmente.

Taparrabos y modo de sujetarlo.

PREHISTORIA

Ante el avance de los glaciares, el hombre tuvo que refugiarse en las cavernas naturales para poder soportar los crueles fríos que sobrevinieron. Comenzó a utilizar nuevos elementos para la confección de las ropas de abrigo que se vio forzado a vestir. Con astillas pulidas de hueso creó la aguja y cosió sus prendas, con las que llegó a cubrir enteramente su cuerpo.

También empleó el marfil, que tallaba dándole formas diversas, y comenzó a decorar el interior de las cavernas que lo cobijaban con figuras de animales primorosamente dibujados y pintados.

Estas manifestaciones de arte marcan los albores de una cultura que revela cómo las circunstancias crean en el hombre la renovación de sus ideas para una vida mejor.

Distintos tipos de aguja con ojo y mujer cosiendo pieles con

finas tiras de cuero.

Al retirarse los glaciares, el hombre primitivo buscó climas más benignos y templados, lo que le permitió conocer y desarrollar la agricultura, así como también emplear la lana de ciertos animales para la confección de tejidos que reemplazaran a las pieles.

Los grupos de familias y, por consiguiente, de viviendas, fueron conformando poblaciones, y así nació la primitiva ciudad.

La vida en sociedad y el trabajo en colaboración lograron un relativo refinamiento, pues ya por entonces las mujeres se adornaban con pulseras y se pintaban el rostro, lo cual puso de relieve un naciente bienestar y seguridad con relación a la supervivencia.

Además, como ejemplo de su incipiente artesanía, nos dejó valiosas muestras de una alfarería preciosamente decorada.


Peinado masculino.

Peinado y pintura femenina.

LOS GRIEGOS

Entre los siglos VII y I antes de la era cristiana, la prenda que usaban los hombres y las mujeres era el chitón, trozo rectangular de lana, que se recogía en los hombros con una fíbula, que era una hebilla o broche.

Las mujeres usaban un chitón largo, que les llegaba hasta los tobillos; en cambio, el de los hombres era corto y alcanzaba solo a las rodillas.

Los sacerdotes y algunos ciudadanos, en las ceremonias importantes se ponían chitón largo. Encima del chitón, las mujeres llevaban el peplo, que era un paño en forma de chal que colgaba desde el hombro hasta la cintura. Como abrigo se ponían el clamide, manto de lana de forma rectangular con pesos en las puntas para impedir que el viento los levantara; se ajustaba con una hebilla en el hombro o en el pecho. Tanto los hombres como las mujeres llevaron el himation, pieza de genero de un metro y medio por tres que solo cubría el hombro. Un adorno característico.

Distintos tipos de zapatos

El teatro tuvo en Grecia una enorme importancia y los actoresusaban una vestimenta especial, pues el teatro era al aire libre y debían hacerse oír y ver desde las graderías donde se sentaba el publico. Los actores se ponían caretas especiales, según se tratara de una tragedia o una comedia, y calzaban coturnos, zapatos que tenían una suela alta para aumentar la estatura. Tanto los hombres como las mujeres eran aficionados a los perfumes. El cabello era corto en los hombres y sujetado con una cinta. Las mujeres se dejaban caer el cabello y lo llevaban unas veces rizado y otras sujeto en forma de tirabuzón, con horquillas de hueso o de marfil y oro. Cuando salían de viaje, los hombres usaban sombreros de fieltro, con alas muy anchas que se sujetaban con una correa a la barbilla; este sombrero se llamó petasos. El calzado más común para hombres y mujeres eran las sandalias de suela gruesa. Los adornos(pendientes , collares, brazaletes y anillos) tenían gran importancia y eran de una belleza incomparable, como todas las obras artísticas que nos dejo Grecia.

Mujer con chitón y peplo.

LOS PERSAS

La vestimenta de los persas, que tomaron importancia histórica a mediados del siglo VI antes de J: C., estaba basada en la de los asirios y los babilonios, con algunos elementos propios.

La prenda típica era el "candys", especie de túnica de lana hilo o seda importada del Lejano Oriente, que se adaptaba al cuerpo y tenia mangas amplias. El gran rey y los sátrapas o gobernadores vestían solamente el "candys" y el del monarca era de púrpura. Generalmente usaba la saya o túnica amplia sostenida con un cinturón. Por primera vez en la historia de la humanidad, aparece el uso de la ropa interior. Los persas fueron los creadores del bordado de aplicación, técnica que se introdujo en Europa después de las Cruzadas. Calzaban zapatos flexibles de cuero amarillo y de forma anatómica, atados a los tobillos con correas y botones. Los hombres tenían cabellos y barbas largos y rizados, y los nobles los espolvoreaban con polvo de oro. Los reyes adornaban su cabeza con tiaras y mitras. Otra prenda típica era el paño de barbilla, de hilo blanco, que se envolvía en la cabeza y el cuello. De la indumentaria femenina se conoce muy poco, pues las mujeres llevaban una vida de reclusión.


Parasol y abanico.

Hasta el siglo XIII la vestimenta de los persas fue semejante a la que usaban en la época de su gran imperio. Su prenda característica era la túnica de lana o de seda, traída del Lejano Oriente, que, por lo general, les llegaba a los tobillos. Debajo de ella usaban prendas interiores, camisa y calzoncillos. Otra innovación eran las prendas cortadas y cosidas, con mangas aplicadas y gran amplitud en los puños. La túnica del monarca era de color púrpura, azul oscuro o blanca y el cinturón era tejido con hilos de oro. Las mujeres llevaban una vida recluida, por eso no se conocen muchos aspectos de su indumentaria. Por lo general, las damas nobles vestían una túnica talar y un amplio manto con adornos en los bordes. El calzado era de cuero flexible sujeto con cintas o cordones de cuero. Los soberanos o personajes principales, como los gobernadores o sátrapas, llevaban sobre su cabeza tiaras, mitras o sombreros altos de fieltro.

Mujer de la nobleza

LOS HEBREOS

Luego de establecerse en la tierra prometida, los hebreos conservaron algunas prendas egipcias, tales como el delantal y la camisa. La tórrida temperatura de Canaán, obligo a los hombres a adoptar el kalasiris y el manto suelto. El kaftán y el ephod fueron las típicas vestiduras de este pueblo.

En los tiempos de David y Salmón, los hebreos acostumbraban a adornar mucho sus prendas. Los reyes usaban, para su traje de ceremonias, circulo o corona y largo bastón o venablo. Los sacerdotes vestían camisa talar, con aberturas a los costados. Sobre la túnica que prescribía el culto, el sumo sacerdote se ponía vestidura azul sin mangas, con el borde guarnecido de granates y campanillas, encima del ephod bordado en rojo y azul. Llevaba un casquete con una placa de oro con la inscripción: " Consagrado a Jehová".

Las mujeres hebreas vestían una camisa blanca con mangas y se cubrían con mantas de colores. Rizaban sus cabellos formando pequeños bucles, que trenzaban o los disponían en diadema alrededor de la raya. Usaban sandalias con correas, cadenillas de oro y lentejuelas.

Tocado femenino.

LOS BIZANTINOS

Se llamo Imperio bizantino al Imperio Romano de Oriente creado a la muerte de Teodosio en el año 395, cuando el antiguo Imperio Romano, lo dividió en dos partes entre sus hijos Arcadio y Honorio, correspondiéndole al primero la región oriental. Este imperio duró hasta el año 1.453, cuando su capital, Constantinopla, cayó en poder de los turcos. El periodo más brillante de tan largo imperio fue el del emperador Justiniano, en el siglo VI. En esa época se importo de china la cría del gusano de seda, pues dos monjes - con el apoyo real - introdujeron, ocultos en una caña de bambú, huevos de gusano de seda y semilla de morera, planta con la que se alimentan los gusanos. La indumentaria real tenia influencias grecolatinas y magnificencia oriental. Tanto los hombres como las mujeres vestían túnicas de seda, damasco, brocado y otras telas suntuosas, ceñidas con anchos cinturones de cuero, muy trabajados. Sobre la túnica usaban una capa de forma semicircular, y sobre el costado izquierdo se colocaban una insignia o clavus. Las mujeres lucían vistosas joyas con piedras preciosas.

Tocados femeninos.

El Imperio Bizantino duro poco mas de diez siglos y, naturalmente, en tan largo periodo de debió defender muchas veces sus fronteras amenazadas por otros pueblos. En el orden interno eran frecuentes las intrigas palaciegas y rebeliones. De allí la necesidad de contar con un fuerte ejercito, y para formarlo se recurrió casi siempre a tropas mercenarias. Los soldados usaban una coraza de metal hasta la cintura con caídas de cuero. Los jefes principales llevaban una rica capa semicircular, sostenida por el clavus o insignia de dignatarios. El calzado era de cuero suave, y las calzas de seda labrada. La espada fue alargándose y los escudos adoptaron una forma ojival muy característica. Los soldados usaban una túnica corta y protegían su cabeza con cascos lisos de metal, escudo y espada. Algunos cuerpos eran muy hábiles en el manejo de las lanzas. Cada escudaron tenia su estandarte con diversas insignias, pero en la mayoría aparecían símbolos cristianos.

La civilización bizantina dio el primer paso para adaptar la vestimenta a las líneas naturales del cuerpo, ya que en la antigüedad era muy holgada. El atuendo masculino y femenino estaba constituido por tres prendas: la túnica, que alcanzaba la rodilla en los hombres y el tobillo en las mujeres, la dalmática, o capa de algodón o lana según las estaciones, larga y recta pero plegable, y otra especie de echarpe de seda recta echada sobre los hombros y recogida en el lado derecho con un broche. Las damas de la corte usaban túnicas de sedas ricas y sedas labradas. Recogían su cabellera con una cofia de seda o una red de perlas, costumbre que se adopto luego en el resto de Europa.

En las joyas usaban mucho las perlas que combinaban con diamantes y otras piedras preciosas. El traje sacerdotal era parecido al de los laicos, pero la túnica talar era blanca. Sobre ella colgaban la casulla, con una cruz bordada en la parte posterior. Los obispos usaban una larga banda blanca con una cruz negra.

Túnica de hombre de pueblo.

LOS ESCOCESES

Escocia ocupa la parte norte de la isla de Gran Bretaña, y en el año 80 después de Jesucristo fue sometida por los romanos. Después de la caída del Imperio Romano de Occidente, el territorio se dividió entre los pictos, escotos, anglos y britanos, pero en el siglo VI el país se unió con la supremacía de los pictos. Durante siglos los escoceses lucharon contra los ingleses y noruegos para mantener su independencia. Los pictos se envolvían en una tela a cuadros llamada kilt, que a veces plegaban y sujetaban con un broche de metal en la cintura. El resto de la tela lo llevaban sobre el hombro izquierdo. Los colores de la tela indicaba la categoría del que los ostentaba. El rey podía usar 7 colores; la alta nobleza 5; la baja nobleza 4; los jefes de primera categoría 3; los de segunda categoría, 2 y los labradores y soldados un solo color. Usaban medias a cuadros que dejaban libres las rodillas.

Escocia está situada en la parte más septentrional de las Islas Británicas. En tiempos primitivos estuvo habitada por los pictos, que se opusieron a la conquista romana. Durante la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna, los escoceses mantuvieron su independencia hasta que las coronas inglesa y escocesa se unieron bajo el reinado de Jacobo I. Pero los escoceses se mantuvieron fieles a sus trajes típicos, hechos con telas de cuadros de diferentes colores. Los hombres usaban el kilt, falda que llegaba hasta las rodillas; medias de lana también de cuadros, y un jubón ajustado con mangas acuchilladas. El traje masculino tuvo características bien definidas que perduraron a través de los siglos. En cambio, la vestimenta femenina varió de acuerdo con la moda europea.

LOS SUIZOS

Suiza es un país situado en la zona montañosa de los Alpes y paso obligado entre Francia, Italia, Alemania y Austria. Sus primitivos habitantes fueron los helvecios, sometidos por Julio Cesar en el año 58 antes de J.C. Durante cuatro siglos la región estuvo en poder del imperio romano, pero al producirse las invasiones de los bárbaros, el territorio fue ocupado por tribus germánicas. En el año 553, los francos se impusieron y Suiza pasó a formar parte del reino merovingio y luego del imperio carolingio.

Desde el siglo IX integró el imperio alemán; por lo tanto, las costumbres, los usos y hasta la moda germanos tuvieron gran influencia en Suiza. La prenda principal de la indumentaria masculina era la túnica de lana, que llegan hasta la mitad de la pierna. Los nobles se abrigaban con capas de paño que, durante el invierno, recubrían con pieles. Los servidores usaban túnicas cortas con caperuza para proteger la cabeza. Las piernas se cubrían con medias, y el calzado era muy simple y de cuero suave.

Mendigo.

Desde el siglo IX, Suiza formó parte del sacro Imperio Romano Germánico, y desde ese momento la influencia alemana se hizo sentir en las costumbres y la moda. Debido al clima, los tejidos eran gruesos y pesados, con diseños muy elaborados.

Había preferencia por los paños de lana y de terciopelo, y por los brocados de colores brillantes. El traje femenino se caracterizaba por estar ceñido a la cintura, con los hombros estrechos y las faldas amplias.

La capa, corta o larga y forrada de piel, fue el principal abrigo invernal. Las mangas eran muy amplias, acuchilladas, y sujetas en la muñeca por una especie de puño. Los cabellos se usaban largos, sueltos o recogidos, y por lo general alisados sobre la cabeza y con trenzas arrolladas en espiral a los costados. La cabeza se cubría con un manto o con una cofia de tela fina de hilo almidonada que presentaba formas muy diversas.

El calzado era ajustado y flexible de cuero suave.

Cofia de tela almidonada.

LOS AMERICANOS

Hacia el año 1910 la vestimenta femenina abandonó la austeridad característica de fines del siglo anterior y se hizo más suntuosa. Volvieron las telas como el terciopelo, el brocado, las sedas brillantes, los encajes y los bordados, La falda, ya sin miriñaque, se recogía con pliegues que le daban un movimiento particular La chaqueta de brocado llegaba hasta la cintura y tenía adornos de piel de zorro blanco en el cuello, en los puños o en manguitos para abrigar las manos.

Los sombreros tenían gran importancia en la indumentaria. Por lo general eran de ala ancha: en invierno, de fieltro o terciopelo con adornos de pieles y plumas: en verano, de paja con flores, pequeñas frutas de tela y tul. El accesorio más común era el bolso y se confeccionaba de terciopelo o de raso bordado con piedras o perlas. El calzado era, por lo general, de raso o de gamuza con tacones altos.

Dama de 1.920

Hacia el año 1925 la falda en el atuendo femenino llegó hasta la rodilla, Nunca, hasta entonces, en la historia de la moda la mujer elegante había llegado a usar una falda tan corta. Pero luego volvió a descender y a mediados de la década de los '30 los vestidos de día estaban a unos 25cm del suelo y los de fiesta tocaban el mismo. La línea de la cintura duró hasta los últimos años de la década, en que comenzó a subir lentamente y la cintura recuperó su lugar normal. El cabello - que en la década anterior se usaba corto- volvió a usarse más largo. Se generalizó el empleo de cosméticos tanto para la mujer joven como para la de más edad. El calzado escotado y el escarpín se usaban durante todo el año.

Los caballeros llevaban trajes de franela, principalmente con rayas blancas sobre fondo gris, camisa blanca y corbata de colores. El rancho era, en verano, el típico sombrero masculino.

Los lazos de tafetán adornaban los vestidos.

Dama con atuendo de mediados del 1930.



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